La Disfunción Eréctil se define como la incapacidad sostenida para conseguir y mantener una erección suficiente para permitir una relación sexual satisfactoria. Por tanto el primer diagnóstico lo da el propio paciente cuando se alarma al no conseguir rigidez suficiente para penetrar
Con los avances tecnológicos ya es posible tratar la disfunción eréctil con el nuevo tratamiento de ondas de choque. Es una gran novedad ya que es el primer tratamiento que actúa en la raíz del problema, el estrechamiento de las arterias o arteriosclerosis. En la mayoría de casos la disfunción eréctil se debe a la falta de sangre al pene por este problema.
Se trata de un tratamiento duradero, ya que el paciente podrá disfrutar del efecto de las ondas de choque una vez haya completado todas las sesiones. Esta es la principal diferencia respecto a otros tratamientos, que sólo se notan los efectos mientras se aplica la medicación, crema, inyección… Por ello, existe un elevado índice de probabilidad éxito de “curar” la disfunción eréctil.
¿En qué consisten las ondas de choque?
Aunque se trata de un tratamiento novedoso, lo cierto es que las ondas de choque ya llevan bastante tiempo siendo utilizadas en urología. Concretamente, se utilizan para tratar las piedras en el riñón o cálculos urinarios. Esta misma tecnología, ondas de choque de baja energía y alta frecuencia, es la que se está implementando para tratar la impotencia.
Para corregir la disfunción eréctil, las ondas de choque forman nuevos vasos sanguíneos en el tejido eréctil, potenciando la relajación endotelio vascular.
¿Cómo se aplican?
El tratamiento se realiza en varias sesiones para que tenga un completo éxito, en concreto dos veces por semana durante 3 semanas. La duración de la sesión es de aproximadamente 20 a 30 minutos, teniendo en cuenta que son 3000 impactos por sesión. Pasado un mes desde la última sesión, se realiza la revisión con el doctor.
Las ondas de choque se colocan primero en la parte superior del pene y posteriormente por debajo del escroto, para llegar a la raíz de los cuerpos cavernosos. De esta manera se logra cubrir la totalidad del tejido eréctil.
Es un tratamiento totalmente indoloro, breve y sin requerimiento de anestesia o sedación. Tampoco se requiere ingreso u observación tras la sesión.
¿Quién puede someterse a esta técnica?
El tabaco, colesterol, sedentarismo, estrés, la diabetes… Todos estos factores de riesgo vascular acaban produciendo arteriosclerosis y por ende, disfunción eréctil. Los pacientes que sufren esta patología debido a estos factores de riesgo vascular, serán los que puedan someterse a las ondas de choque.
¿Se obtienen resultados de éxito con las ondas de choque?
Según varios estudios, existe una alta tasa de respuestas positivas ante el tratamiento con ondas de choque, entre el 75%-80%. Además, la respuesta se mantiene positiva a medio plazo, durante los siguientes 6 meses los pacientes confirman mejorar sus erecciones. En la actualidad se está estudiando si también sucede a largo plazo.
¿Las ondas de choque producen dolor o efectos secundarios?
En absoluto. Los pacientes confirman sentir hormigueo durante las sesiones, pero nada de dolor. Además, hasta la actualidad no existe ningún registro de efectos secundarios. Se han dado casos raros de hematoma peneano, pero esto es debido a la alteración de la coagulación, sin una previa advertencia.
Contáctenos, estaremos encantados de resolver sus dudas.
Hacer una visita anual al urólogo, como a cualquier especialista, es vital para detectar precozmente cualquier enfermedad del aparato urogenital o cualquier anomalía. Por ello, es de vital importancia un chequeo anual al urólogo.
El cáncer de próstata es la principal enfermedad que puede afectar al hombre a lo largo de su vida, seguida de distintas enfermedades. Las estadísticas indican que el cáncer de próstata se mantiene como una de las principales causas de muerte por cáncer en el hombre. Son datos que coinciden en todo el mundo. Es importante no dejar de acudir al urólogo una vez al año para tratar a tiempo esta enfermedad si se diese el caso.
Gracias al avance tecnológico, en la actualidad es posible detectar el cáncer de próstata en etapa temprana. Algo fundamental para lograr la posibilidad de curar con mayor éxito a un paciente. Hasta en un 90% de probabilidad de tratar efectivamente el cáncer si se trata de un diagnóstico precoz con los tratamientos que existen actualmente. Según los especialistas, lo recomendable es comenzar a acudir al urólogo en edades donde comienza a aparecer este cáncer.
¿A qué edad es recomendable comenzar a acudir al urólogo?
- A partir de los 40 años, en caso de que el paciente tenga antecedentes familiares.
- A partir de los 45 años, en caso de no tener antecedentes familiares.
¿Qué es el antígeno prostático?
Una herramienta efectiva para un diagnóstico precoz del cáncer de próstata es precisamente el antígeno prostático. Es una prueba sencilla, concretamente un examen de sangre que no requiere ni de ayuno. Según cuál sea el resultado, permitirá poner en alerta al urólogo de una posible anomalía y continuar con las pruebas pertinentes. En caso de que las pruebas den datos normales, sólo se seguirá un chequeo anual.
Como decíamos, si los datos contemplan niveles altos de antígeno prostáticos específico también podría ser por otros trastornos. Infecciones, agrandamiento de la próstata o hiperplasia prostática benigna suelen ser las más comunes.
En ese caso, ¿cuáles son las patologías más comunes?
La especialidad que se encarga de diagnosticar las patologías de la vía urinaria completa es la urología. Cualquier afección de la vejiga, uretra, uréteres, riñones, y próstata, testículos y pene en el caso de los hombres.
Por ello, el urólogo es el especialista indicado para resolver diferentes patologías. Caben destacar:
- Piedras en los riñones.
- Infecciones de la vía urinaria.
- Disfunción sexual.
- Incontinencia urinaria.
- Cánceres de la vía urinaria.
¿Se pueden dar otras patologías cuando aún eres joven?
Es importante resaltar que no se debe esperar a tener 40 años para comenzar a preocuparnos por patologías urinarias. La más común es la patología a nivel testicular, el cáncer testicular. Este cáncer tiene un porcentaje bajo de incidencia en la población. Sin embargo, hay que destacar que el grupo de edad de los pacientes es entre 15 y 35 años. Según las recomendaciones de los especialistas, es vital acudir al urólogo ante cualquier tipo de dolor testicular o aumento del volumen sin dolor.
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También llamada agrandamiento de la glándula prostática, la hiperplasia benigna de próstata, es una afección frecuente en los hombres posterior a los 45 años. Sus síntomas habituales incluyen molestias urinarias durante el día y la noche: micción frecuente e incompleta, posible dolor, goteos y otros. Esta serie de síntomas miccionales y complicaciones urológicas afectan directamente a la calidad de vida de los pacientes.
Cuando hablamos de HPB es porque ya existe un diagnóstico formal por parte de un urólogo, generalmente en hombres a partir de 45 años de edad, llegando al 90% de afectación a los 80 años. Las investigaciones sugieren una desregulación en la formación de la testosterona que puede estimular el crecimiento de las células.
El agrandamiento de la próstata requiere tratamiento y control médico, aunque algunas molestias urinarias, en un primer momento, resulten tolerables, pero cuando no se tratan pueden derivar en infecciones del tracto urinario, daño en la vejiga o en los riñones, o incontinencia que se agrava con el paso del tiempo.
Debe tomarse en cuenta que el agrandamiento de la próstata puede enmascarar otras enfermedades, desde una simple infección de las vías urinarias, una prostatitis, cálculos en riñones o vejiga, y lo más grave, un cáncer.
Hasta hace poco la alternativa para tratar esta afección eran los fármacos y la opción quirúrgica, ya fuese cirugía abierta, cirugía láser o resección transuretral (RTU) de la próstata, hoy por hoy también contamos con la Terapia térmica con vapor de agua que se ha convertido en una buena alternativa y como una herramienta más de tratamiento para los casos de hiperplasia benigna de próstata. Además, es mínimamente invasivo, se realiza de forma ambulatoria, y no altera las funciones sexuales del paciente como es la posibilidad de seguir eyaculando.
¿Qué paciente se beneficia del tratamiento de vapor de agua?
Se ha comprobado que la aplicación de este tratamiento reduce los síntomas, despeja obstrucciones y reduce el tejido prostático en la hiperplasia benigna de próstata (HBP). Los pacientes que se pueden beneficiar de este tratamiento son los que poseen un volumen de próstata entre 30 y 90cc. El sistema con el que contamos en GUA también permite que tratemos a pacientes con hiperplasia de la próstata consiguiendo preserva la eyaculación.
¿Cómo se genera la energía térmica húmeda?
Este tratamiento utiliza la radiofrecuencia para generar energía térmica “húmeda”, en forma de vapor de agua, que se inyecta en la próstata en dosis controladas. El vapor que se inyecta en el tejido prostático se dispersa rápidamente por las células y las destruye de forma controlada lo que reduce el volumen de tejido prostático adyacente a la uretra. El proceso de condensación de vapor también ocasiona un rápido colapso de la vasculatura en la zona del tratamiento, dando como resultado una intervención sin pérdida de sangre y con preservación del mecanismo eyaculatorio lo que permite seguir expulsando semen.
¿Cuál es la preparación del paciente para recibir el tratamiento?
Se realiza bajo sedación y medicación específica para realizar el tratamiento sin dolor.
¿Cuál es el proceso que siguen nuestros urólogos en GUA para aplicar el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP)?
- Antes del contacto inicial con el paciente, se preparará el aparato. Se activará el dispositivo para eliminar mediante calor externo, el agua condensada de la vaina y se dejará la función de reposo, para mantener el vapor preparado.
- Una vez preparado el paciente, se insertará la pieza de mano y se evaluará visualmente la anatomía prostática, es decir, la vejiga y uretra.
- Se procederá a examinar la zona, midiendo los campos de visión (FOV) entre el cuello de la vejiga y el verum montanum (cresta uretral).
- Una vez insertado, nuestro especialista examinará y verificará por medio de medición de los campos de visión (FOV) entre el cuello de la vejiga y el verum montanum la, la zona de tratamiento del vapor.
- Acto seguido, empezando por el cuello de la vejiga y dejando un centímetro de distancia, nuestro especialista colocará el dispositivo sobre un lóbulo lateral y liberará la aguja de la radiofrecuencia para administrar el tratamiento con vapor.
- Se activará el tratamiento con vapor mientras se mantiene firme el dispositivo de introducción. Cada tratamiento dura 9 segundos. Una vez culminado el tratamiento, se retraerá la aguja
- Posteriormente se podría administrar unas nuevas sesiones de tratamiento de vapor a 1 cm de distancia entre sí, hasta alcanzar el extremo proximal del verum montanum.
- Finalmente, nuestro excepcional equipo de especialistas realizará una evaluación final de la uretra prostática y la vejiga.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros para aclarar dudas sobre este procedimiento. En GUA te ofreceremos una atención de altísima calidad de la mano de los mejores urólogos de Las Palmas de Gran Canaria.
Contáctanos, estaremos encantados de resolver tus dudas.
El Doctor Francisco Juárez del Dago, médico especialista en Urología, afirma que el Láser supone un gran aporte a la cirugía que se realiza en el crecimiento benigno de la próstata.