Vasectomía

La vasectomía Es uno de los dos sistemas anticonceptivos masculinos que existen, junto al preservativo.  Consiste en retirar del semen del hombre los espermatozoides lo que le permite  seguir teniendo relaciones sexuales con el mismo deseo, erecciones, orgasmo y en la eyaculación tener un volumen muy similar. El testículo aporta al semen el 4% de su volumen. El resto es líquido seminal y prostático.

La técnica consiste en hacer un pequeño corte en el escroto, que es la bolsa de los testículos y cortar los conductos deferentes que es por donde se transportan los espermatozoides del testículo a la próstata.

Existen varias técnicas de vasectomía por lo que el paciente debe saber cuál le van a realizar. En nuestro centro hacemos la técnica de cabo abierto.

La ventaja de la técnica de cabo abierto es que al no bloquear el testículo cerrando el conducto no generamos presión, por lo que el testículo no sufre y hay menor posibilidad de que se pueda generar el síndrome post vasectomía: dolor testicular crónico por el aumento sostenido de presión sobre el testículo obstruido.

Tras la intervención, con una mínima convalecencia, el paciente puede hacer vida normal a partir del día siguiente, sin someter la zona a traumatismos (deportes, moto, bicicleta o esfuerzos físicos). Los pacientes pueden volver en coche a su domicilio aunque lo ideal es que vengan acompañados y al día siguiente pueden trabajar si no es un trabajo físico.  Las relaciones sexuales pueden reiniciarse a los 7 días.

La desaparición de los espermatozoides no es inmediata se deben ir “limpiando” mediante eyaculaciones. Esto puede ser mediante masturbación o si hay relaciones sexuales al principio hay que tomar las precauciones habituales. Normalmente revisamos el semen del paciente vasectomizado a las 22 eyaculaciones. Cuando comprobamos que no hay espermatozoides en el semen, se permite al paciente puede continuar con relaciones sin protección.

Son escasas y en general es una cirugía muy bien tolerada, pero puede existir:

• Hematoma: Puede quedar el escroto amoratado, lo cual no reviste problema, desapareciendo en unos pocos días, o en casos más graves producirse un acúmulo de sangre en el escroto, que puede precisar drenaje.
• Inflamación de la zona / dolor: Es rara, menos del 10% de los operados, y tiene bastante relación con observar reposo el primer día.

Muchos hombres temen que una vasectomía pueda causarles problemas serios, pero estos temores son infundados. Pero conviene recalcar que no afectará al rendimiento sexual. La vasectomía no afecta al deseo sexual ni a ninguna característica de la sexualidad excepto a la fertilidad. Por el contrario, las parejas refieren una “segunda luna de miel” y una mayor satisfacción sexual (al liberarse del temor al embarazo) después de una vasectomía.

Es reversible. A veces sucede que por problemas sociales (nueva pareja) o familiares (fallecimiento), se arrepiente de la decisión tomada o desea descendencia de nuevo. La reversión de la vasectomía constituye un capítulo trascendental de nuestra actividad científica y asistencial. La vasctomía se puede revertir con la cirugía de vaso-vasostomía.

No causará daño permanente a los órganos genitales. Hay muy poco riesgo de que los testículos, el pene u otras partes de tu sistema reproductivo se lesionen durante la cirugía. Está descrita lesión al testículo pero en manos inexpertas.

No aumentará el riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer. Si bien anteriormente existía cierta preocupación acerca de un posible vínculo entre la vasectomía y el cáncer testicular o de próstata, se ha demostrado la inconsistencia de dicho estudio (Iovanucci, JAMA, 1993).

No causará un dolor intenso. Si el paciente está preocupado por algún tipo de dolor, debe optar por la sedación. Con la anestesia local se notarán los pinchazos de la anestesia y se podrá tener sensación de tirones o estiramiento durante la cirugía. Las molestias tras la intervención son estadísticamente leves, poco frecuentes y desaparece después de unos días.