¿Qué es el VIH?

El Sida se desarrolla gracias al virus de la inmunodeficiencia humana. Ataca a las células de defensa del cuerpo por lo que, poco a poco, va debilitando nuestro sistema inmunitario.

Esto ocasiona que con el avance de la enfermedad nuestro sistema inmunitario de defensa no pueda hacer frente a infecciones que normalmente no causan problema alguno.

El periodo de incubación del virus es de 3 semanas a  3 meses y normalmente hasta que no pasan 10 años no aparecen los síntomas. Es por esta razón que muchos pacientes pueden contagiar a otras personas sin saberlo.

 Algunas personas, y recalcamos solo algunas personas, que se han infectado por el virus del sida, han tenido síntomas parecidos al de un catarro o una gripe leve, otras desarrollan síntomas como fiebre, o agrandamiento de los ganglios.

Diagnóstico del VIH

La única forma de saber si se ha contraído la infección es con una prueba específica siempre realizada por un profesional sanitario, mediante un análisis de sangre. 

Tratamiento del VIH

Los tratamientos siempre van a depender de cada paciente, pero la terapia, por lo general, incluye alguna de las siguientes familias de fármacos llamados antirretrovirales. 

Prevención

Practicar el sexo oral con barreras de protección: El preservativo o condón. No compartir juguetes sexuales y utilizar guantes de látex, extremando el cuidado en las penetraciones anales o vaginales.

Profilaxis pre exposición del virus del SIDA:

 Es el tratamiento diario con medicamentos contra el VIH que reciben las personas seronegativas, pero expuestas a riesgo de contraer la infección por ese virus, con el fin de reducir la posibilidad de contraerla.

El uso constante de la PrEP reduce el riesgo de contraer la infección por el VIH por medio de las relaciones sexuales en proporción aproximada del 99% y del uso de drogas inyectables al menos un 74%.

Es un tipo de tratamiento controvertido y novedoso ya que el hecho de dar la posibilidad de no protegerse con el preservativo puede llevar a que se use menos el preservativo. 

Queremos recordar a nuestros pacientes que no solo existe el riesgo de contagiarse de VIH sino que también existen otras enfermedades de trasmisión sexual como la gonorrea, sífilis, Hepatitis.. Este tipo de enfermedades también pueden causar consecuencias en nuestros pacientes. 

Ante esta problemática a la que nos encontramos en la actualidad,  queremos animar a los pacientes a acudir a nuestra consulta para que previo a una exposición de riesgo podamos controlar no solo el VIH sino, además, hacer un control para descartar otras enfermedades de trasmisión sexual y así conseguir reducir el número de contagios. 

Tras la exposición también debemos valorar al paciente para que nos explique cómo le ha ido con el tratamiento y si tiene algún síntoma. Además, volveremos a valorar todas las enfermedades de transmisión sexual para asegurarle que no ha contraído ninguna ETS durante el momento de la exposición.